En España, es posible cambiar de una sociedad limitada (S.L.) a trabajar como autónomo, pero este proceso implica una serie de pasos legales y administrativos que deben seguirse adecuadamente. Aquí tienes un resumen de los pasos clave que debes tomar en consideración:
- Disolución de la S.L.: Antes de registrarte como autónomo, debes disolver la sociedad limitada. Esto implica realizar una junta general de socios y tomar la decisión de disolver la empresa. Luego, debes liquidar las deudas pendientes, vender los activos o transferirlos a los socios, y presentar la disolución en el Registro Mercantil.
- Baja de la Seguridad Social y Hacienda: Debes comunicar la baja de la sociedad en la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria. Esto implica presentar el modelo 036 o 037 con la información actualizada sobre tu actividad como autónomo.
- Alta como autónomo: Una vez que la sociedad esté disuelta y hayas realizado los pasos anteriores, puedes darte de alta como autónomo en la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria. Deberás completar los formularios correspondientes y elegir una actividad económica acorde con tu nuevo estatus de autónomo.
- Cotizaciones y obligaciones fiscales: Como autónomo, deberás cumplir con tus obligaciones de cotización a la Seguridad Social y presentar las declaraciones de impuestos correspondientes, como el modelo 130 o 303, según corresponda.
- Cambio en la forma jurídica: Finalmente, es importante tener en cuenta que este proceso implica un cambio en la forma jurídica de tu actividad empresarial. Pasarás de ser una sociedad limitada a ser un autónomo, lo que afectará tus responsabilidades legales, fiscales y financieras.
Es importante que busques asesoramiento legal y contable antes de realizar este cambio, ya que cada caso puede ser único y requerir un enfoque específico. Un profesional te ayudará a asegurarte de que todos los pasos se realicen correctamente y te informará sobre las implicaciones legales y fiscales de este cambio.